Un reto importante para este festival ha sido el abordaje de las actividades propuestas para esta edición desde un uso singular del espacio público, dada la situación excepcional tras la declaración del estado de alarma, que llevó consigo un confinamiento masivo de la población, y la imposibilidad de la celebración de actividades. La interacción social ha pasado de ser íntegramente presencial, a desarrollarse igualmente, a través de las diferentes plataformas y aplicaciones virtuales. Un nuevo y necesario escenario para compartir y paliar de alguna manera, el aislamiento social y físico al que estamos siendo sometidos.
Y respecto al seguimiento de las acciones recomendadas por la Comisión de Cultura de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (Agenda 21 de la Cultura) vinculada a la movilización cultural en la crisis del COVID-19, este XVI Festival Atlántico Sonoro ha contribuido al mantenimiento de actividades y a paliar el asilamiento social de la población canaria, en particular:
- Realizando nuevas posibilidades de acceso al patrimonio, al conocimiento y de participación en eventos culturales en línea
- La accesibilidad de nuevos programas creación para apoyar los círculos culturales
- Explorando nuevas formas de organizar el trabajo cultural
- Promoviendo la protección de la vida cultural, los sectores y agentes locales
- Promulgar un mensaje de descentralización de la cultura fortaleciendo e impulsando sus actividades a través de las TICs.
Este XVI Festival Atlántico Sonoro llevó a cabo una programación adaptada al nuevo escenario derivado de la crisis sanitaria, asegurando la protección de los artistas, técnicos y colaboradores. Para ello puso en marcha un protocolo de actuación específico para garantizar la protección integral frente al COVID-19. Se adoptaron todas las medidas necesarias y avaladas por un asesoramiento y certificación profesional y experto para salvaguardar la salud de todas y todos, siempre siguiendo las directrices y recomendaciones de las autoridades sanitarias y con estrecha coordinación con las instituciones y colectivos locales.
Desde este XVI Festival Atlántico Sonoro se apostó decididamente por la utilización de herramientas y aplicaciones de las tecnologías de la información y comunicación para la celebración de actividades culturales, pues en definitiva es un medio muy efectivo para contribuir al desarrollo y restructuración económica y social basada en el conocimiento, la innovación e investigación vinculada a las dinámicas de dinamización cultural con valores socio/ecoculturales; poniendo en valor sus recursos patrimoniales, y en particular, como medida extraordinaria, necesaria derivada de la crisis sanitaria del COVID-19. Espacios y experiencias a establecerse como nuevos territorios inexplorados, pero igualmente apropiados, para el esparcimiento y conocimiento de la tolerancia, diversidad y multiculturalidad.
Por todo ello, nos sumamos a ser una pieza más en el engranaje de cambio, como referente en el ámbito creativo y cultural, y promover este sector estratégico en un contexto tan singular como nuestro territorio fragmentado, mediante el aprovechamiento óptimo de todos los recursos que nos ofrecen las TICs.